INDIGNACIÓN (capítulo 1)
Otro comienzo; en otro lugar; con diferentes personas; sin mis abuelos; sin mis amigos; otro idioma; otro país, con distintas costumbres y lo que es aún peor, esta vez sin mi mamá, Ruth Mary Colegan. Ella estaba cansada de que mi hermana (Rose Claire Steven), ella y yo (Annete Steven) tengamos que rearmar nuestras vidas cada uno o dos años por el trabajo de papá, Wilfried Thomas Steven. Mi padre es ingeniero y arquitecto. Sus proyectos suelen tardar uno o dos años, su trabajo es lo único que nos hace permanecer en un país. El año pasado estuvimos en Francia, mi padre le prometió a Ruth que esta vez iba a ser definitivo que nos íbamos a quedar en allí. Mis abuelos de la parte de la familia Colegan ya se habían instalado ahí, y hasta mi madre había conseguido un nuevo empleo como artista y había inaugurado una galería, donde mucha gente contemplaba su talento y compraban sus obras. Wilfried recibió otro proyecto aquí en Estados Unidos, Boston y lo acepto a hurtadillas de mi madre, cuando esta se entero le pidió el divorcio y desde ese momento no vi sonreír a mi padre. La separación fue muy dura no solo para mí sino también para mi pequeña hermana que con solo 4 años tuvo que soportar el hecho. Mi madre se quedo en Francia y el resto de la familia voló a Boston, y por ley estaba en nuestro derecho ver a Ruth por lo menos una vez al mes.
Yo con mis 17 años ya sabía cuatro idiomas: ingles, portugués, español y francés. Nuestro primer hogar fue Inglaterra, y vivimos allí durante siete años ya que Wilfried solo trabajaba en su nación. El tercer año una agencia española le ofreció trabajo allí, y él la rechazo pero al séptimo año le hicieron una oferta y por cuestiones monetarias mi padre acepto, la oferta consistía en ingeniería y arquitectura pero alrededor del mundo. Vivimos tres años en España, Madrid. Luego tuvimos que viajar dos años a Portugal, dos años en Brasil y por ultimo dos años en Francia que ya habían terminado. Ya había perdido un año escolar por estos viajes y eso, a mi madre no le gustaba. Ruth se puso muy mal y ese año mi padre dijo que era definitivo, que nos quedaríamos en Francia. Rose en cambio no perdió ningún año ya que a los cuatro años de edad en el colegio no hacen mucho pero yo ya tenía 17 y estaba un año atrasada. Habría dado lo que fuera por quedarme con Ruth pero si le digo eso a papá se le partiría el corazón.
Así que allí estaba mi familia y yo en el aeropuerto, con mi familia completa: mis abuelos, Cameron Stewart y Charles Colegan; mi madre; mi padre; Rose y yo. Mis abuelos y mamá vinieron a despedirse, el rostro de Ruth se veía afligido, triste, decepcionado y sus grandes ojos celestes estaban a punto de derramar una gran cascada de lagrimas. Mi abuela la abrazo y sus ojos oscuros se encontraron con los de mi madre, Cameron le dijo algo a Ruth que no pude comprender y mi madre asintió automáticamente. Wilfried iba de aquí para allá con una carpeta llena de documentos, pasaportes y ese tipo de cosas, no lo comprendía su rostro se veía inexpresivo como si no pudiera percibir el afligido rostro de Ruth. Mi hermana no entendía nada y giraba su cabeza mirando hacia donde caminaba la gente moviendo sus largos, rizos dorados. Mi padre camino hacia donde estábamos y puso su mano en mi hombro.
_Es la hora_. Dijo mi padre sin siquiera voltear para ver a mi madre.
Asentí con la cabeza. Ruth se acerco y me dio un fuerte abrazo y Wilfried saco su mano de mi hombro automáticamente. Suspire con fuerza y mi madre se fue alejando. Se seco unas cuantas lágrimas y comenzó a hablar.
_Hija, recuerda que siempre voy a estar aquí_.
Asentí nuevamente y mire fijamente el suelo inmaculado.
_Toma esto, léelo cuando creas necesitarme_. Extendió su mano para alcanzarme un sobre blanco.
Tome el sobre y la mire asustada de no poder volver a ver.
_Igual seguiremos en contacto_. Se seco otra lágrima con el maquillaje corrido. _ El abuelo ya esta enseñándome eso de los mails y aparte tenemos también el celular_.
_Mama te quiero_. Le interrumpí con voz tan triste que creí que iba a llorar yo también.
_Yo también te quiero Annie_. Me dijo mirando fijamente mis ojos marrones.
Mi padre me miro con impaciencia pero no le preste atención. Puse el sobre en mi campera negra y mi madre se alejo para saludar a la pequeña Rose.
_¿Que pasa mami qué lloras?_. Le pregunto mi hermana.
_Nada que te quiero tanto que lloro de felicidad_. Dijo y luego beso su frente.
_Yo también te quiero mami hasta el cielo y las estrellas ida y vuelta_.
_Ehh Ruth llegamos tarde_. Dijo mi padre y madre lo fulmino con la mirada y mi padre miro su reloj.
_¿Que vos no venís?_. Pregunto su hija menor.
_No pero nos veremos pronto princesa ¿sí?_.
Mi hermana asintió con la cabeza, Ruth volvió a besar su frente y se alejo.
Mi padre nos hizo señal de que caminemos. Yo camine paralela a él y Rose iba detrás haciendo ruido con su mochilita rosa de rueditas. Voltee y vi a mi abuelo y mi abuela abrazando a mi madre esta situación dolía tanto me hubiese gustado ser Rose para no darme cuenta de lo que sucedía. Mi padre puso su mano en mi espalda y me voltee para delante otra vez, mi madre era mi única verdadera amiga todas las demás eran amigas a corto plazo. Ella es la única que te dice “que sueñes con los angelitos”, o cosas así. Wilfried estaba tan metido en su trabajo que a veces olvidaba a su familia.
Cuando entramos en el avión mi padre abrió su notebook y comenzó a leer y escribir, Rose estaba intentando dormir.
_ Annie_. Dijo mi hermana.
_¿Qué?_. Respondi.
_¿Podrías decirlo?_. Pregunto la pequeña.
_¿Qué?_. Repetí.
_Que sueñe con los angelitos_. Dijo Rose en un susurro y casi se me cae una lagrima al escuchar esas palabras.
_Claro, que sueñes con los angelitos_. Respondí.
_Gracias_. Dijo con su aguda vocecita.
Ella se estiro y comenzó a dormirse mientras yo jugueteaba con un tirabuzón dorado de su cabello. Mire por la ventana y empecé a cerrar los ojos hasta quedarme dormida.
_Annie, arriba ya llegamos_. Dijo mi padre mientras movía mi espalda con su mano.
_ ¿Qué?_. Respondí.
_Ya llegamos estamos en Boston_. Dijo ni padre con una falsa sonrisa.
_Ahh_. Dije mientras me levantaba del asiento. Tengo que llamar a mamá_. Dije.
_¿Por que?_. Pregunto mientras cargaba en brazos a Rose.
_Porque le prometiste que la llamarías_. Dije con indignación.
_Ahh, si, si_. Dijo mientras caminábamos hacia a puerta de salida.
_No puedo creerlo_. Dije tan despacio que se volvió incomprensible.
_¿Qué?_. Pregunto Wilfried.
_Nada_. Respondí mientras le escribía un mensaje de texto a Ruth.
_ ¿Podrías mirarme cuando te hablo?_. Dijo mi padre.
_Estoy mandando un mensaje_. Dije sin despegar la vista de mi celular.
_Lo sé, era una broma_. Explico.
_No una buena_. Conteste, y el soltó unas carcajadas supongo que el si creía que era gracioso.
Salimos del aeropuerto y buscamos en el estacionamiento nuestro auto rentado. Rose despertó en brazos de Wilfried.
_ ¿Que paso?_. Dijo la pequeña.
_Llegamos a Boston, y las princesas tienen que caminar_. Dijo para ya no cargarla más. Rose me miro con cara de recién me levanto parecía un león con sus rizos alborotados.
_Ven aquí, Rosy sigues siendo una princesa_. Dije tendiéndole mis brazos para cargarla.
_¿Y mamá?_. Pregunto Rose.
_Ehh mamá… _. Respondió Wilfried. Y me miro sin saber que responder.
_A mamá se quedo en Francia y luego vamos a volver un tiempo con ella_. Dije suponiendo que así era.
_¿Cuando?_. Miro a Wilfried y el me volvió a mirar a mi.
_Pronto_. Le dije y bese su mejilla.
Al fin encontramos el auto y nos subimos yo subí en el asiento copiloto con Rose en brazos y mi padre se subió al asiento conductor.
_Papá ¿A dónde vamos?_. Le dije mientras el maniobraba con el volante.
_A desayunar_. Contesto.
_¿Y luego?_. Pregunte.
_A… _. Contesto y su celular sonó, el lo saco de su bolsillo.
_Papá te estoy hablando_. Le dije y Rose miraba nuestra conversación. El ruido de su móvil era intolerable.
_Lo sé, cielo pero suena mi celular_. Dijo.
_Haz lo que quieras_. Respondí, resignada. El atendió su estúpido teléfono.
_Hola_. Dijo. La voz del teléfono no se me era familiar para nada debe de haber sido alguien del trabajo.
_No, para nada ocupado_. Dijo Wilfried.
_Aja, si los voy a ver_. Continuaba hablando en su móvil.
_Ok, adiós_. Le dijo a la persona que lo había llamado.
_Ya termine_. Me dijo con una sonrisa en el rostro la cual no repetí.
_Es muy tarde_. Le dije.
_Hay cielo, no peleemos de nuevo_.
_No vamos a pelear es demasiado tarde_.
_Si te pones en ese plan es imposible razonar contigo_.
_Papá contigo no se puede razonar con una persona que deja todo por su trabajo no se puede hablar_.
_No era que no íbamos a pelear_.
_Tu no entiendes absolutamente nada_ .
_Ahh y tu una niña de 17 años ¿si entiende?_.
_ No quiero hablarte_. Una lagrima roso mi mejilla, estaba tan mal. Extrañaba a mi mamá, no podía hablar con mi papá y no conocía a nadie en este país.
Wilfried se bajo del vehículo esperando a que yo imite la acción y Rose me seco con sus pequeños dedos las lagrimas, la mire a los ojos y sus grandes ojos celestes me recordaban tanto ella, mi hermana estaba a punto de llorar, ella odiaba que papá y yo peleemos.
_No llores Rosy, por favor_.
_Si tu no lloras_.
_Es un trato_. Dije mientras abría la puerta del auto para salir con Rosy en brazos.
La cafetería era de paredes blancas con muchos cuadros sobre la alta pared. Yo pedí un café con leche, Wilfried un café y Rose un submarino. Le agregue azúcar a mi café con leche, a mi papá le gustaba tomarlo amargo yo lo encontraba asqueroso si no le ponía un poquito de azúcar. Durante el desayuno nadie dijo una sola palabra el único ruido en nuestra mesa era el golpeteo de la cuchara y la taza que realizaba mi hermana. Cuando terminamos el ex esposo de Ruth pidió la cuenta y nos fuimos de allí. Nos conducíamos hacia mi futura casa, supongo.
En el auto nadie dijo una palabra, Rose se sentó atrás esta vez y yo me encontraba nuevamente en el asiento del copiloto. Mire por la ventana, el día era soleado, había unas nubes pero casi ninguna. Las casas me parecían todas iguales del mismo estilo quería volar con mi madre a Francia. De pronto el motor paro de sonar y me di cuenta de que habíamos llegado a “casa”. La casa era de tamaño normal, color crema, con pequeñas ventanas, era de dos pisos, mi hermana y yo bajamos del auto mientras mirábamos la casa, era muy diferente a las casas donde habíamos vivido.
_Nada mal_. Dijo mi padre contemplando la casa. Nadie respondió, tome algunas de mis valijas y entre de una vez por todas. Wilfried había entrado primero con Rose en brazos y la había sentado en la mesada de la cocina.
_ ¿Donde dejo esto?_. Dije refiriéndome a las maletas.
_Arriba, escoge uno de los cuartos el que quieras de arriba_. Dijo Wilfried.
Subí sin entusiasmo alguno. Entre a la primer puerta que encontré era un cuarto azul, con una cama y algunas paredes de corcho sin nada en ellas. Frente a la cama había un gran ventanal, lo abrí y me di cuenta de que no era una ventana sino un balcón, me había encantado el balcón. Papá subió después, su cuarto era beige. La pequeña Rose entro a mi cuarto y me llevo a ver el suyo, era rosa con una pequeña ventana. Volví a bajar para subir más cajas. Al terminar de subir todas mis cajas desempaque mi ropa y la ubique en el ropero. Puse mi notebook en la vieja mesa de madera que se encontraba allí y la abrí para ver si Ruth me había enviado algún mail. Entre a mi sección, y ya había cinco mails de mi madre solté unas risas ella estaba tan triste por todo esto. Leí el primero.
De: Ruth_Colegan@hotmail.com
Para: AnnieSteven@hotmail.com
Asunto:¡¡¡Las extrañamos!!!
Hola ¿ya llegaron?, estoy aquí con el abuelo y la abuela que les mandan un beso. Cameron dice que ya las extraña. Podrían contestarme.
=)
Mamá
Tres decían más o menos lo mismo pero con otras palabras, en el cuarto me había enviado una cadena, lo cual me causo mucha risa ya que mi madre es tan supersticiosa. Y el quinto escribió:
De: Ruth_Colegan@hotmail.com
Para: AnnieSteven@hotmail.com
Asunto: Las amo tanto…
Chicas las extraño tanto nunca me había sentido tan sola, Annie ya me imagino que te debes haber peleado con tu padre (surte con eso), Rosy ya sé que todavía no lees pero extraño tanto peinar esos ruliitos y jugar contigo… Chicas quisiera estar con ustedes, daría lo que fuese por cambiar esta situación.
¡Las amo tanto!
P.S: Respondan.
Ruth.
_Rosy_. Grite.
_ ¿Qué?_. Respondió desde abajo.
_Tenemos un mail de mamá_.
_Ya voy_. Grito, Rose.
Pude escuchar el sonido de sus pasos en la escalera.
_ ¿Que puso?_. Pregunto mientras entraba a mi cuarto y se miraba la computadora. La alce en mi regazo.
_Puso que nos quiere mucho, que nos extraña y que se muere por jugar contigo_.
_Ponle que yo también quiero jugar con ella y que la quiero mucho_.
_Bueno se lo voy a escribir_. Rose se bajo de mi regazo rápidamente y volvió a ir abajo.
De: AnnieSteven@hotmail.com
Para: Ruth_Colegan@hotmail.com
Asunto: Respuesta.
Hola ma, Rose dice que ella también te quiere mucho y que se muere por jugar contigo nuevamente.
En mi caso le acertaste ya me pelee con Wilfried, y la verdad me haces mucha falta, te necesito mamá. No tengo ganas de ir al colegio mañana, no quiero ser otra vez “la nueva”… Es tan incomodo.
P.S: TE QUIERO MUCHO.
Annie
Apague la computador prepare algo de comer para mí y para Rose porque Wilfried se había ido a una junta. Prepare unos fideos tirabuzón con manteca, aunque la cocina no era lo mío no me habían salido tan mal. Luego de comer Rose fue a mirar tele a su habitación y yo fui a terminar de ordenarla. Deje mi campera negra en el respaldo de la silla y me acorde del sobre que me había enviado mi madre, y lo guarde en el primer cajón de mi escritorio. No leí su carta porque sabía que en un futuro las cosas se iban a poner peores.
Mi papá llego muy tarde pude oír el ruido de la puerta, mi hermana ya estaba dormida yo me había puesto los auriculares de mi celular para escuchar algunas canciones y así calmarme. Tenía los nervios de punta por el colegio. Escuche un poco de Kelly Clarkson hasta quedarme profundamente dormida.
martes, 21 de julio de 2009
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SOfii me encantoo!es preciosaa,, y comoo ya t dije tenes un estilo para escribir parecido al de stephenie meyer!!ahah aunqe no lo creas es asi! no posta bluda,, me encantaa,, tenes qe seguir escribiendoo y postearla de orcuridad iluminadaa,,
ResponderEliminarbesoo
love ya valee<3
me encantaa!!!
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